El equilibrado hidráulico de una instalación es la mejor forma de garantizar el confort en todas y cada una de las viviendas, y que evita tener que tomar las soluciones habituales que consisten en aumentar la temperatura de impulsión de la caldera o en incrementar la presión de trabajo de la bomba, medidas que incrementan enormemente el consumo de combustible y de electricidad sin solucionar la diferencia de confort entre vecinos.

Gracias a la instalación de válvulas de equilibrado en viviendas o en radiadores, conseguiremos una perfecta distribución del calor por toda la instalación sin las desigualdades existentes en todas las Comunidades entre pisos bajos y altos y viviendas más o menos alejadas de la Sala de Calderas.

La desaparición de estos desequilibrios produce un ahorro energético notable, los vecinos podrán dejar de abrir las ventanas por el calor excesivo en plantas bajas y los vecinos que a duras penas disfrutan de su calefacción actualmente no precisarán de sistemas de apoyo individuales como radiadores eléctricos.

La individualización de consumos es el siguiente paso para lograr un mayor ahorro energético, permitiendo repartir de forma justa y precisa el consumo energético de cada vivienda. Se lleva a cabo gracias a válvulas termostáticas y repartidores de costes en cada radiador en instalaciones por columnas, o con válvulas de zona y contadores de energía en instalaciones de anillos. Este sistema permite graduar individualmente la temperatura de cada vivienda o cada estancia, llegando incluso a apagar radiadores no utilizados, y pagar únicamente por la energía consumida.

Para ello disponemos de los servicios necesarios de instalación y de lectura de datos de facturación, que se facilitan periódicamente a vecinos o administradores de fincas.